Para empezar, los Mayas, Los Aztecas y los Incas habitaban diferentes regiones. Mientras los Mayas y los Aztecas habitaron México, los Incas vivían cerca de los Andes en América del Sur. Los Mayas son los más antiguos, vivieron hasta el siglo IX y en esa época su territorio se extendía desde el sur de México hasta Guatemala. En el alrededor del siglo IX hasta el siglo XII, los Mayas empezaron a desparecer y los Aztecas empezaron a crecer. En el siglo XVI, los Aztecas ya dominaban el territorio mexicano y también empezaron a desaparecer después del contacto con los colonizadores españoles. Entre los siglos XIV y XV, los Incas comenzaron a habitar la región de los Andes, desde el norte de Ecuador hasta la región central de Chile. También fue destruida por los españoles.
Los Mayas no hablaban la misma lengua y sus dialectos eran a veces similares y otras veces muy distintos. Los Aztecas hablaban la lengua nahuatl, que hace parte de un gran grupo de lenguas indígenas. Ya los Incas hablaban el quechua, que hasta hoy se habla en Perú. Los Incas no desarrollaron la propia escritura, pero usaban el quipo para contar y hasta hoy nadie logró descifrarlo. Los Mayas tenían escritura jeroglífica, que son figuras o símbolos que contaban su propia historia. Algo similar era usado por los Aztecas, pero unas figuras representaban ideas y otras, sonidos de sílabas.
Cusco era la capital del Imperio Inca, y Tenochtitlán la mayor ciudad Azteca, que hoy es conocida como Ciudad de México.
La sociedad Inca era dividida en nobleza y pueblo. La nobleza organizaba el imperio, guerreros, sacerdotes o caciques, eran privilegiados y vivían con lujos, mientras el pueblo no los tenía y eran encargados de realizar todos los trabajos necesarios para mantenerse a ellos mismos y a los nobles. Las clases mayas eran el clero, los artesanos, los guerreros, los campesinos, los comerciantes y la nobleza y ninguna tenía más privilegios que otra. Los Aztecas no tenían clases sociales remarcadas, así que un sacerdote podría ser de familia noble o de familias humildes, artesanos, campesinos libres, siervos y esclavos. Pero deberían esforzarse para lograrlo.
Los Incas veneraban a Wiracocha, que para ellos, fue el creador y señor de todas las cosas vivas. Pachacamac (dios del Sol) o Mamaquilla (diosa de la Luna) también fueron importantes. Las ceremonias rituales eran numerosas y complejas, y generalmente se sacrificaba animales vivos. Los Mayas creían en varios dioses relacionados con la naturaleza y los cuerpos celestes, como Kukulcán (dios de la guerra, del viento, de la muerte repentina y de los sacrificios humanos), Chac (dios de la lluvia), Itzamná (dios de los cielos y del saber), Ixchel (esposa de Itzamná y diosa de la Luna ), Hunab Ku (dios único), Ixtab (diosa del suicidio) y Ah Puch (dios de la muerte) entre otros. Los Aztecas también creían en muchos dioses, pero los más importantes tenían relación con el ciclo solar y agrícola. Sacrificaban humanos en sus rituales.
El pueblo Maya hacía avanzados cálculos matemáticos y observaban constelaciones y los movimientos de los planetas. Todo era usando para crear su complejo calendario que es considerado muy preciso hasta hoy. Usaban un calendario solar, que tenía un año de 365 días, y un religioso que poseía 260 días. Ya entendían el concepto del número cero que después de mucho tiempo fue comprendido por los europeos. El calendario de los Aztecas era muy similar al de los Mayas, usando dos calendarios, un solar y otro religioso. Los Incas poseían gran conocimiento astronómico y aplicaban conceptos matemáticos y geométricos en sus construcciones y usaban piedra para construirlas.
Los Mayas produjeron grandiosas obras arquitectónicas, y la ciudad de Teotihuacán poseía cerca de 600 pirámides. En Tikal, había un templo con 70 metros de altura, que era el más grande edificio elevado en la América antigua. Los Incas construyeron estradas que conectaban todo su imperio y tenía dos vías principales de norte a sur: una, con cerca de 3600 km , que quedaba próxima a la orilla del Pacífico, y la otra, con casi el mismo tamaño, que seguía por los Andes. Ya los Aztecas desarrollaron una planificación urbana casi perfecta. Entre sus obras había kilómetros de estradas y acueductos. La capital Tenochtitlán construida en una región de pantanos que fue cuidadosamente desaguada, y luego usaron tierra para aguantar cerca de 100 pirámides y torres.
Para concluir, todas estas civilizaciones tuvieron una gran contribución en la historia de Latinoamérica, cada una con sus propias costumbres, religiones y conocimientos, que sigue encantando personas por su inteligencia extraordinaria en una época que no había la tecnología que tenemos hoy. La única cosa que los Mayas, Aztecas e Incas tienen en común son sus legados que han permanecido, y también sus conocimientos astronómicos y matemáticos, sus habilidades en construcción y sus organizaciones sociales que son, hasta hoy, razón de la fascinación de las personas en todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario